Molinos

Gigantes en Castilla

sábado, 12 de setembro de 2009

Los verdaderos artistas

Juan Francisco Casas hace sus pinturas con boli BIC, naranja o cristal, eso ya no lo sé.
Esta noche después de acudir a una exposición (esta vez no hay queja del emplazamiento; no obstante el de seguridad parecía tener una acalorada discusión por el móvil... sí, puede que me esté convirtiendo en una remilgada) nos fuimos a tomar una caña. 
La exposición, por si eres de Vigo y no tienes reparos en cogerte un bus entre las infernales obras que han convertido la ciudad en el Vietnam de los 70, es increíble, en la sala de exposiciones de Caixanova (no confundir con Caixa Galicia, que está al lado y quedas mal): El arte de la semejanza
La caña, en la Charlatana: un bar del casco vello regentado por una mujer inglesa (y tan inglesa) y que en épocas estivales tiene una terraza bien xeitosa. Además, puedes conversar con ingleses y franceses (nativos, por supuesto) ciertos días a la semana (¿martes y jueves?) por el módico precio de tres euros (una especie de intercambio cultural al estilo jueves por la noche en el bar Erasmus de turno, pero pagando)
A lo que voy, que me pierdo. 
¿A vosotros os gusta Serrat?
Y recordé que mi madre es una enamorada de este viejo diablo de la música catalana, del noi del Poble-sec. Seguro que cualquiera se puede enamorar entre Paraules d'amor o llorar con la historia de aquella joven con el bolso de piel marrón y su vestido de domingo.
Sin embargo, el Serrat que yo más venero es el que le canta a las mujeres perfumadas de brea, al amarillo de la genista, al recodo del camino, a la parca, al levante otoñal y todas esas voces que parecen haber caído en el olvido de los "artistas" de hoy y aunque todo el mundo sepa de mi idolatría por la otra cara de esta moneda (o no), es decir, Sabina, pseudomadrileño, canalla y malhablado, rendir culto a magos de las palabras como Joan Manuel Serrat es siempre un placer. Todo esto y mucho más en Mediterráneo, un canto al mar que poco tiene que envidiar al mítico Alberti.



MEDITERRÁNEO
Joan Manuel Serrat 
Quizá porque mi niñez
sigue jugando en tu playa
y escondido tras las cañas
duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor
por dondequiera que vaya,

y amontonado en tu arena
tengo amor, juegos y penas.
Yo, que en la piel tengo el sabor
amargo del llanto enterno
que han vertido en ti cien pueblos
de Algeciras a Estambul
para que pintes de azul
sus largas noches de invierno.

A fuerza de desvinturas,
tu alma es profunda y oscura.

A tus atardeceres rojos
se acostubraron mis ojos
como el recodo al camino...

Soy cantor, soy embustero,
me gusta el juego y el vino,
Tengo alma de marinero...

Qué le voy a hacer, si yo
nací en el Mediterraneo.

Y te acercas, y te vas
despueés de besar mi aldea.
Jugando con la marea
te vas, pensando en volver.
Eres como una mujer
perfumadita de brea

que se añora y se quiere
que se conoce y se teme.

Ay, si un día para mi mal
viene a buscarme la parca.
Empujad al mar mi barca
con un levante otoñal
y dejad que el temporal
desguace sus alas blancas.

Y a mi enterradme sin duelo 
entre la playa y el cielo...

En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte.
Quiero tener buena vista.

Mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista...

Cerca del mar. Porque yo
nací en el Mediterraneo.

2 comentários:

  1. Todo pasa y todo qeda... yo amo los mundos sutiles, ingravidos y gentiles, cmo pompas de jabón... caminante no hay camino, se hace camino al andar.Serrat, artifice de la recuperación de Pepa, con q gracia tokba la pandereta la pobre mujer.
    Bicos Licuada!

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  2. Golpe a golpe!!! Verso a verso!!! Aunque personalmente me quedo con Sabina eh??? y es que este adios no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá!
    Qué vas de guay yendo a la charlatana eh??? pues yo estuve en un parque de atracciones super tocho tomando bocadillos y patatas fritas con mis amiguis los coreanos!!! ja!!!!
    besitos :)

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a ver, princesa, dime...